El proyecto En la selva no hay primavera (2015) es una experiencia propuesta por la artista Alejandra Jaramillo (Medellín,1993) para la toma de consciencia de uno mismo en relación al contexto que habitamos.

​

La metodología que utilizó para el proyecto estaba dividida en tres etapas. Partió de un desplazamiento al Cesar, un departamento situado al nororiente de Colombia, para revivir un lugar del que ya tenía vivencias y sensaciones que la distancia física y temporal hacía próximas al olvido: El viaje. Al volver,  por medio de convocatoria, organizó citas con diez personas que de forma individual se sentaban a almorzar con la artista en su taller, para compartir verdades y mentiras de esa experiencia: El regreso. Y la última etapa, la formalización plástica a partir de algunos vestigios que surgieron a lo largo del proyecto para conservar la experiencia: El olvido. La última es la única parte que llega a la sala de exposiciones: una traducción diferida en la que se muestran tres diaporamas con una selección de imágenes de los lugares visitados y uno de los audios registrado durante el viaje. 

 

Al involucrar al espectador en la elaboración del proyecto, convirtiéndolo en un personaje más de la narración, establece tensiones entre los afectos y la representación, proponiendo otras formas de entender la performatividad en el arte;que no solo alude a las ideas de interpretación y/o representación, sino que se amplía y hace referencia a la capacidad de los actos del habla de constituir acciones que producen efectos y, como tales, transformar la realidad.

 

Proyecto seleccionado por el Programa Nacional de Investigación de la Universidad Nacional de Colombia 2013-2015

Texto: ferranElOtro para la hoja de sala de la exposición Mountweazel, realizada en Comfenalco La Playa, Medellín, 2015.